IDIOLOGIA DE JUEGO

Hacia un estilo camaleónico y efectivo

DISCIPLINA DE TRABAJO

Mi objetivo es que el jugador comprenda siempre la razón detrás de cada ejercicio que realiza. Es fundamental que reconozca los beneficios de esa actividad, así como el control que adquiere sobre esa tarea o situación en el juego, y que también sepa cómo esto contribuye el día del partido. Estoy convencido de que la efectividad de una tarea se basa más en la comprensión que en la obligación. Esto, entre otras cosas, estimula las reacciones del jugador y fomenta su motivación. Por eso, es esencial que podamos aclarar el porqué y el propósito de cada sesión de entrenamiento.

EL GRUPO - EQUIPO - FAMILIA

Como entrenador estás a cargo de un vestuario con jóvenes que enfrentan una enorme presión. Muchos de ellos aún no cuentan con las herramientas necesarias para gestionar este tipo de situaciones. Como entrenador, no basta con centrarse solo en la táctica, la técnica y el trabajo físico; también es fundamental lograr que cada jugador esté emocional y mentalmente equilibrado, para que pueda rendir al máximo de sus capacidades. Por eso, es crucial fortalecer la gestión mental y emocional de los jugadores, no solo por parte del entrenador y el cuerpo técnico, sino también contando con la ayuda de un especialista en ciertos momentos.

Mi objetivo es, entonces, lograr que se alineen tanto la gestión del jugador como su compromiso con una visión compartida, impulsando su desarrollo en ese sentido. Como entrenador, debes percibir que tus jugadores confían en ti y en el rumbo que propones. La motivación y la convicción de los jugadores son esenciales para el éxito.

ESTILO

Veo el fútbol como un conjunto integral. En mi visión, en el fútbol moderno los sistemas de juego han perdido protagonismo; lo que realmente marca la diferencia son los estilos de juego y la capacidad de tomar decisiones en cada momento.

El fútbol es un flujo continuo de acciones, y existen cuatro momentos clave que están estrechamente interconectados: el ataque, la transición de ataque a defensa, la defensa y la transición de defensa a ataque. Para manejar estos cuatro momentos de manera efectiva, es esencial tener un dominio completo de todos los aspectos del juego, tanto ofensivos como defensivos. Personalmente, creo que es más fácil controlar y ganar partidos a través de la posesión del balón, pero afortunadamente, en el fútbol existen muchas formas de conseguir la victoria.

Mi principal objetivo es que mi equipo tenga una identidad clara y definida, con conceptos de juego bien establecidos que nos permitan encontrar las mejores soluciones durante el partido. Para lograr esto, el compromiso del jugador y su comprensión del juego son absolutamente fundamentales.

EL ENTRENADOR

El entrenador debe estar siempre atento a los avances en la profesión. Las tecnologías han progresado enormemente, pero no son las que ganan los partidos. Sin lugar a dudas, nos brindan más herramientas, nos permiten optimizar el tiempo y mejorar la manera en que comunicamos nuestras ideas, pero creo que la esencia y el alma del fútbol no se pueden obtener de la tecnología.

Haber sido jugador es un valor añadido en el conocimiento del juego, pero no considero que sea lo único ni lo más determinante para ser un buen entrenador. Confío mucho en la gestión de las propias experiencias y en la capacidad de ser autocrítico con lo vivido, ya que solo así es posible avanzar y seguir mejorando de manera constante.